LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Neira afronta el reto de luchar desde el corazón por la dignidad de las mujeres maltratadas.
(1) El profesor Jesús Neira ha tomado hoy 30 de Noviembre posesión del cargo de presidente del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid, donde se propone luchar por la dignidad de las maltratadas y hacerles llegar el "calor y el corazón" de la sociedad.
Este valiente profesor se ha convertido en un icono de lucha contra la violencia de género. Sin pensárselo dos veces defendió a una joven, Violeta Santander, de la agresión a manos de su novio, Antonio Puerta. Éste la emprendió entonces a golpes contra Neira. La paliza le provocó un derrame cerebral y, éste estuvo en coma más de dos meses, afortunadamente ya está prácticamente recuperado.
No cabe duda de que este profesor es un verdadero luchador, ojalá existieran más personas y más políticos como él, con ganas de luchar y de acabar con esta violencia de género, y con deseos de una nueva ley más dura que realmente castigue a estos maltratadores y asesinos.
Cada año se realizan más manifestaciones contra este tema y cada vez asisten más personas, pero al parecer todo se queda en una protesta, en impotencia, en una injusticia… Mientras tanto, nuestros gobernantes se dedican a pasarse la pelota unos a otros, a criticarse, a pensar cómo ha podido morir otra mujer maltratada si ya había una orden de alejamiento y a resguardarse en la ley contra la violencia de género. Obviamente, esto no sirve de nada porque el número de mujeres muertas por violencia de género sigue aumentando día a día.
Pero lo peor no es sólo que el número de muertes aumente, sino que estos salvajes sólo pasan un tiempo en la cárcel. Luego por “buen comportamiento” salen antes de tiempo de su “encierro”, mientras que esas mujeres nunca más volverán a nuestras calles, ni con sus familiares. Además, me pregunto: ¿cómo van a reducir este número de muertes si no hay nadie que se ocupe de que los maltratadores no se acerquen a sus víctimas, ni de que cumplan su pena íntegramente?
La verdad es que la ley actual no tiene mucho sentido, porque no cumple los objetivos principales que debería cumplir: acabar con el sufrimiento de estas mujeres, apoyarlas, evitar su muerte y castigar a sus agresores. Para ellas es muy difícil poner su primera denuncia. Además ven cada día que, aún poniendo esa denuncia, no tienen la certeza de que su agresor no se vuelva a aproximar a ellas porque las órdenes de alejamiento no terminan de cumplirse o no se vigilan con el rigor que debieran.
En conclusión, los que tienen el poder para hacer algo deberían dejarse de tantas discusiones y de sacar los trapos sucios para subir un escalón en su carrera política. Tendrían que ponerse manos a la obra y endurecer de una vez nuestras leyes. Ya que todos nos merecemos unas leyes más justas que liquiden esta violencia.
Este valiente profesor se ha convertido en un icono de lucha contra la violencia de género. Sin pensárselo dos veces defendió a una joven, Violeta Santander, de la agresión a manos de su novio, Antonio Puerta. Éste la emprendió entonces a golpes contra Neira. La paliza le provocó un derrame cerebral y, éste estuvo en coma más de dos meses, afortunadamente ya está prácticamente recuperado.
No cabe duda de que este profesor es un verdadero luchador, ojalá existieran más personas y más políticos como él, con ganas de luchar y de acabar con esta violencia de género, y con deseos de una nueva ley más dura que realmente castigue a estos maltratadores y asesinos.
Cada año se realizan más manifestaciones contra este tema y cada vez asisten más personas, pero al parecer todo se queda en una protesta, en impotencia, en una injusticia… Mientras tanto, nuestros gobernantes se dedican a pasarse la pelota unos a otros, a criticarse, a pensar cómo ha podido morir otra mujer maltratada si ya había una orden de alejamiento y a resguardarse en la ley contra la violencia de género. Obviamente, esto no sirve de nada porque el número de mujeres muertas por violencia de género sigue aumentando día a día.
Pero lo peor no es sólo que el número de muertes aumente, sino que estos salvajes sólo pasan un tiempo en la cárcel. Luego por “buen comportamiento” salen antes de tiempo de su “encierro”, mientras que esas mujeres nunca más volverán a nuestras calles, ni con sus familiares. Además, me pregunto: ¿cómo van a reducir este número de muertes si no hay nadie que se ocupe de que los maltratadores no se acerquen a sus víctimas, ni de que cumplan su pena íntegramente?
La verdad es que la ley actual no tiene mucho sentido, porque no cumple los objetivos principales que debería cumplir: acabar con el sufrimiento de estas mujeres, apoyarlas, evitar su muerte y castigar a sus agresores. Para ellas es muy difícil poner su primera denuncia. Además ven cada día que, aún poniendo esa denuncia, no tienen la certeza de que su agresor no se vuelva a aproximar a ellas porque las órdenes de alejamiento no terminan de cumplirse o no se vigilan con el rigor que debieran.
En conclusión, los que tienen el poder para hacer algo deberían dejarse de tantas discusiones y de sacar los trapos sucios para subir un escalón en su carrera política. Tendrían que ponerse manos a la obra y endurecer de una vez nuestras leyes. Ya que todos nos merecemos unas leyes más justas que liquiden esta violencia.
1. Neira afronta el reto de luchar desde el corazón por la dignidad de las mujeres maltratadas. EFE. Yahoo! Noticias.
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